- ¿Sabes? He llegado a una conclusión, - le dije sin dejar lo que estaba haciendo – el amor es como las gomas para el pelo.
Confuso, intentó analizar e asimilar la frase.
¿Cómo? ¿Gomas para el pelo?
- Si, guardan cierta similitud. Mira, las gomas de pelo son elásticas, se pueden estirar, estirar y estirar y siempre volverán a su forma. Las estiraras tantas veces como quieras y siempre volverá a recuperar su forma pero, con el tiempo, empezará a ceder. Cada vez le costara más recuperar su aspecto inicial.
-Entonces será cuando te des cuenta de que ya no es la goma que era antes, ya no te sostiene con la misma fuerza el pelo e incluso alguna vez necesitaras de otra goma para que quede bien sujeto. Comenzará a deformarse cada vez más, hasta que un día, se rompa y quede inservible.
- Si, guardan cierta similitud. Mira, las gomas de pelo son elásticas, se pueden estirar, estirar y estirar y siempre volverán a su forma. Las estiraras tantas veces como quieras y siempre volverá a recuperar su forma pero, con el tiempo, empezará a ceder. Cada vez le costara más recuperar su aspecto inicial.
Me gusta mucho tu blog:)
ResponderEliminarTe sigo, si quieres te dejo mi blog y nos seguimos mutuamente :)
http://queereslomejorquemehapasado.blogspot.com/